La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), a través de su plataforma OCU Inversiones, publica en la revista mensual nº 104 del mes de septiembre, sus consejos para ahorrar e invertir según la edad: hasta los 40 años, entre los 40 y los 50, entre los 50 y los 60, y a partir de los 60 años.
Cada generación tiene sus necesidades y posibilidades, y la forma de invertir por tanto se debe adaptar a las mismas. Las reglas que rigen toda inversión no suelen depender de la edad de quien las emprende. Ahora bien, no todas las inversiones tienen el mismo horizonte de maduración, ni las necesidades de quien las aborda son comunes. De ahí que las pautas para invertir pueden tener sus peculiaridades en función de en qué momento del ciclo vital se encuentre cada inversor.
Hasta los 40 años
OCU Inversiones considera que las inversiones antes de los 40 son las más fructíferas, gracias a que los rendimientos se van generando no solo sobre el capital aportado, sino también sobre los rendimientos acumulados. Por ello, OCU Inversiones aconseja invertir lo poco que se pueda, y los productos más aconsejables son fondos de inversión o seguros de ahorro.
Por ejemplo, a partir de los 25 años, con sólo ahorrar 50 euros al mes hasta los 65 años esas 480 cuotas mensuales que suponen 24.000 euros ahorrados (480 x 50) se pueden transformar en un capital final que ronde los 100.000 euros, invirtiendo p.ej. en acciones con un rendimiento promedio del 6% anual.
Entre los 40 años y los 50 años
OCU Inversiones considera que, en esta etapa de la vida, todas las oportunidades de inversión están abiertas: acciones, obligaciones, fondos y ETF.
OCU aconseja diversificar e invertir a largo plazo. Asimismo, es importante tener una reserva de liquidez equivalente a tres meses de ingresos, aproximadamente.
Entre los 50 años y los 60 años
En esta década, OCU Inversiones considera que se puede seguir destinando una gran parte de los ahorros a las acciones. Es una edad ideal para abordar la inversión directa y comprar acciones, obligaciones en las subastas del Tesoro para ese dinero que el inversor quiera amarrar al rendimiento que estas ofrecen, e invertir en ETF (fondos cotizados).
A partir de los 60 años
En esta etapa, generalmente los ingresos se ven reducidos mientras que los gastos no, por lo que, lo más habitual es pensar en ir echando mano de lo guardado más que en seguir haciendo aportaciones.
OCU Inversiones aconseja tener un colchón para imprevistos superior a tres meses de ingresos. Una vez apartado este colchón, la gestión de las inversiones en esta etapa suele abordarse en un doble eje. Por un lado, el de ir rotando hacia posiciones más conservadoras conforme se avanza más en esta edad dorada. Y por otro, materializando parte de los ahorros acumulados para hacer frente a los gastos.
Fuente: www.ocu.org