La vuelta del euríbor en positivo ha frenado una de las mejores épocas del sector hipotecario, en especial de las hipotecas variables. El euríbor en positivo tiene en vilo a quienes contrataron este tipo de hipotecas, que están preocupados por saber cómo les afectará.
Después de más de seis años en negativo (desde febrero de 2016), el Euribor volvió a marcar el pasado 12 de abril un valor positivo en su tasa diaria: 0,005%. Si bien es cierto que la media provisional de abril se sitúa hoy en -0,028%, se trata de un dato que preocupa a todas aquellas personas que tienen una hipoteca variable.
La posible subida de tipos de interés en España por parte del Banco Central Europeo, unida a la inflación y al conflicto armado entre Rusia y Ucrania, que también está repercutiendo en la economía española, inquieta a todos los ciudadanos, especialmente a todos aquellos cuya hipoteca está supeditada tanto al Euribor como a los tipos de interés, es decir, es variable.
A pesar de que las hipotecas variables han pasado a un segundo plano en pro de las fijas (el año pasado se firmaron más del 67% y se espera que en 2022 esta cifra llegue al 70%), miles de ciudadanos siguen con la modalidad variable. Por ello, hoy queremos analizar qué pasará con ellos, si el Euribor vuelve a marcar valores positivos.
¿Qué tipos de hipotecas hay en el mercado?
Para entender por qué las personas que tienen contratada una hipoteca variable verán cómo su cuota incrementa en el caso de que el Euribor también lo haga, debemos conocer qué tipos de hipotecas existen en el mercado.
Según el tipo de interés, los clientes pueden elegir entre tres grandes tipos de hipotecas:
- Hipotecas variables: son aquellas en las que el importe de las cuotas varía según lo haga el índice de referencia (el Euribor, en la mayoría de los casos). El tipo de interés suele ser: Euríbor más un diferencial fijo.
- Hipotecas fijas: son aquellas en la que el tipo de interés se mantiene durante todo el plazo de la hipoteca, por lo que las cuotas mensuales son siempre las mismas, durante toda la vida del préstamo.
- Hipotecas mixtas: son una combinación de la fija y la variable; suelen ser fijas los diez primeros años y después pasan a ser variables.
Las hipotecas variables tienen, como su nombre indica, un tipo de interés variable que hace que las cuotas vayan cambiando. Este tipo se calcula a partir de dos elementos: uno que se mantiene a lo largo de todo el contrato, conocido como diferencial (se pacta con el banco cuando se formaliza la hipoteca), y otro que va cambiando y que se conoce como índice de referencia (suele ser el Euribor).
Por lo tanto, las hipotecas fijas se calculan sumando el valor del Euribor más el diferencial estipulado por la entidad bancaria.
Las cuotas de las hipotecas variables se calculan sumando el índice de referencia (que suele ser el Euribor) más el diferencial estipulado por el banco.
¿Qué pasará con las hipotecas variables si el Euribor vuelve a ser positivo?
Aunque, como ya hemos comentado, desde 2006 el Euríbor ha marcado mínimos históricos, las subidas que está experimentando en los últimos meses podrían suponer un gran encarecimiento de las cuotas de las hipotecas variables. De hecho, el valor de este índice suele ser de entre el 1,5% y el 3%, y puede llegar a superar el 5% (como pasó en 2008), por lo que aún puede incrementar mucho más.
De hecho, los expertos pronostican que el Euribor se mantenga en valores positivos a final de año, lo que encarecerá las hipotecas variables vinculadas a este índice, cuando toque la revisión (que suele ser anualmente).
Junto a esta subida también está el posible incremento de los tipos de interés, para frenar el repunte imparable de la inflación. Si bien es cierto que los expertos aseguran que es complicado pronosticar qué pasará en los próximos meses, se especula con que el Banco Central Europeo lleve a cabo dos grandes subidas, hasta dejar la tasa al cero.
Sin embargo, puede que éstas se retrasen hasta el año que viene, para que el crecimiento económico de la Eurozona no se vea más afectado de lo que ya quedará por el impacto de la guerra entre Rusia y Ucrania.
Una subida de los tipos de interés se traduciría en un incremento de las cuotas de las hipotecas y, en consecuencia, que se reduzcan las compraventas de viviendas, ya que muchas familias no tendrán la capacidad económica para pagarlas. También es posible que los precios de los inmuebles en venta se reduzcan de forma generalizada, para compensar el incremento de las cuotas hipotecarias.
En cualquier caso, con el endurecimiento de la política monetaria en Europa, los tipos de interés de las hipotecas subirán, tanto los de las fijas como los de las variables, que también incrementarán significativamente con la subida del Euríbor.
Fuente: www.fotocasa.es