Los seguros de decesos y los seguros de vida tienen fines distintos, sin embargo todavía existe confusión respecto a cuáles son las diferencias entre ellos. Por tanto, es importante explicar cuáles son las principales características de un seguro de decesos y aclarar en qué se diferencia de un seguro de vida.
Qué es un seguro de decesos
Un seguro de decesos cubre todos los gastos de un sepelio y los correspondientes a los trámites legales que deben realizarse obligatoriamente en caso de fallecimiento.
Diferencia entre un seguro de vida y uno de decesos
Por el contrario, la finalidad de los seguros de vida es evitar posibles perjuicios económicos, derivados de un fallecimiento, a los beneficiarios designados por el fallecido.
Esto puede efectuarse, según la voluntad del fallecido, mediante una indemnización única de elevado importe o mediante pagos mensuales realizados durante un determinado número de años.
Qué incluye un seguro de decesos: coberturas y prestaciones
Las prestaciones básicas incluyen:
- Féretro, coche fúnebre, tanatorio, esquela, floristería, servicio religioso (o ceremonia civil) e inhumación
- El coste de los trámites legales
Y las coberturas adicionales más habituales son:
- Incineración
- Traslados nacionales e internacionales del fallecido
- Asistencia a familiares (tanto legal como psicológica)
- Servicio de gestión testamentaria
Cabe indicar que las compañías aseguradoras disponen de un amplísimo abanico de coberturas adicionales, por lo que es posible personalizar al máximo este producto asegurador.
Cosas que debemos valorar a la hora de contratar un seguro de decesos
Tengamos claro que cuando contratamos un seguro de decesos lo hacemos para toda la vida. Si en algún momento dejamos de abonar las cuotas, aunque las hayamos abonado durante décadas, perderemos todo el derecho a recibir las prestaciones.
Además, cuanto más tardemos en contratarlo, más altas serán las primas a pagar. Esto es lógico, ya que la aseguradora habrá de fraccionar el previsible coste del sepelio en menos años.
Finalmente, añadir que la edad ya no es ningún impedimento para contratar un seguro de decesos. Podemos formalizar este tipo de seguros, aunque el beneficiario sea una persona muy anciana, mediante la modalidad de prima única.
En los seguros de decesos de prima única, el asegurado no paga cuotas mensuales, sino que abona de una sola vez la prima del seguro. Aunque pueda parecer que esto equivale a pagar por adelantado los gastos del entierro, no es exactamente así:
- Por un lado, las aseguradoras están en condiciones de ofrecer una prima única cuyo importe siempre será considerablemente inferior al precio que nosotros obtendríamos negociando directamente con las funerarias.
- Por el otro, tenemos la seguridad de que, pase lo que pase, el sepelio nunca supondrá para nuestros familiares un perjuicio económico o un desembolso imposible de afrontar.
Fuente: www.noticiasdealmeria.com