Una solución sencilla para dejar de pagar comisiones es abrir una cuenta sin comisiones en otra entidad que tenga unos requisitos asumibles o que, directamente, no exija ningún tipo de vinculación.
Cuenta Online BBVA: no tiene comisiones de mantenimiento, sea cual sea el grado de vinculación del cliente. De hecho, se trata de una de las mejores cuentas sin comisiones del momento para el día a día, ya que no exige ningún requisito de vinculación y no cobra por las transferencias SEPA ni por la tarjeta de débito. Eso sí, solo está disponible para nuevos clientes, por lo que aquellos que ya tengan abierta una cuenta en el banco azul no podrán solicitar el cambio.
Cuenta Corriente Open de Openbank: no tiene ningún requisito de vinculación y no cobra gastos de mantenimiento, ni por las transferencias SEPA ni por la tarjeta de débito, además de ofrecer ventajas adicionales como descuentos en compras.
Cuenta Clara de Abanca: contratable a través de Internet y exenta de comisiones por la operativa básica.
Cajamar, imagin (el banco móvil de CaixaBank), N26 o Liberbank también ofrecen soluciones sin gastos de mantenimiento ni vinculación.