La compra de una vivienda es un sueño para muchas personas, pero el aumento constante de los precios ha llevado a más personas a necesitar un préstamo hipotecario. A medida que cambian las condiciones de vida, algunos consideran cambiar su hipoteca a otro banco para mejorar las condiciones. Sin embargo, este proceso no está exento de errores comunes:
- Quedarse con la primera oferta: Comparar ofertas es esencial. No cometas el error de quedarte con la primera oferta que encuentres. La subrogación hipotecaria busca mejorar las condiciones de tu hipoteca, así que investiga y compara ofertas de diferentes bancos para obtener las mejores condiciones posibles.
- No contar con los gastos de subrogación: Cambiar de hipoteca no es gratuito. Debes tener en cuenta los siguientes gastos:
- Comisión de subrogación: Esta es la tarifa que debes pagar al banco por cambiar tu hipoteca de una entidad a otra. Desde 2019, esta comisión está regulada por ley.
- Costo de tasación de la vivienda: Algunos bancos pueden requerir una nueva tasación de la vivienda para aprobar la hipoteca.
- Comisión por riesgo de interés: Esta comisión se aplica si tu hipoteca original se firmó entre diciembre de 2007 y junio de 2019.
- No considerar el tiempo necesario: La subrogación hipotecaria lleva tiempo, generalmente unos 40 días desde que se inicia el proceso. Además, necesitarás tiempo previo para comparar hipotecas y encontrar la oferta que mejor se adapte a tus necesidades.
- No negociar las condiciones de la nueva hipoteca: No cometas el error de no negociar las condiciones de tu nueva hipoteca. Debes personalizar la oferta del banco de acuerdo a tus necesidades para obtener un ahorro significativo.
Cambiar tu hipoteca de banco puede ser una forma efectiva de mejorar tus condiciones, pero evitar estos errores comunes es crucial para asegurarte de que el proceso sea beneficioso para ti.