Hipoteca puente para comprar una casa nueva y pagar la hipoteca actual

En ocasiones puede coincidir la compra de una vivienda con la venta de la actual. Esto supone un quebradero de cabeza por el esfuerzo económico y temporal que supone, por eso, las hipotecas puente pueden ser el medio para ello.

Qué es

La hipoteca puente es un préstamo que permite comprar una casa nueva y seguir pagando la hipoteca de la vivienda actual. Es decir, es una fórmula para adquirir una casa nueva, entrar a vivir en ella y, después, poner la casa que has dejado a la venta.

Con este tipo de préstamo se unifican las dos deudas pendientes de pago en uno solo. Durante el proceso de transición, el banco puede facilitar a los clientes el pago de unas cuotas algo más bajas hasta que este consiga vender la casa antigua. Esto se consigue porque mientras el cliente tenga los dos préstamos pendientes, solamente va a afrontar el pago de los intereses.

Aunque esta no es la única opción para comprar una casa nueva. Existen distintos métodos con los que puedes cambiarte de casa con hipoteca pendiente.

Requisitos para pedir una hipoteca puente

Para que la entidad bancaria conceda la contratación de una hipoteca puente es necesario contar con un buen perfil financiero. Es decir, contar con estabilidad laboral, ingresos altos, un historial de crédito impecable y ahorros suficientes.

Estos son los requisitos básicos a los que hay que ajustarse para que el banco dé el visto bueno a esta contratación. Hay que tener en cuenta que es un producto de un riesgo elevado y, por ello, el banco toma ciertas precauciones antes de aprobárselo a los clientes.

Cómo funciona

La hipoteca puente tiene un funcionamiento distinto a los préstamos hipotecarios convencionales, como puede ser una hipoteca fija o variable. Este tipo de préstamos también son conocidos como hipotecas de cambio de casa y consisten en una financiación temporal del banco hasta que se produzca la compraventa de la vivienda. En concreto, este es un proceso que consiste en tres pasos:

1. Contratar la hipoteca puente

Tras un primer estudio financiero, si el banco aprueba la concesión de esta hipoteca puente, integra las dos casas (nueva y vieja) en el préstamo como garantía. Este aval se toma hasta que se produzca la compraventa de la casa antigua.

Al contratar este préstamo hipotecario, el banco da a los clientes de plazo entre seis meses y unos cinco años para vender la anterior casa. Estos préstamos suelen ofrecer el 80 % del valor de la tasación. Aunque si lo que te queda por pagar no es muy elevado, puedes conseguir hasta el 100 % de la nueva casa.

2. Proceso de transición

Hasta que se venda la anterior vivienda, el cliente tiene que hacer frente a una única cuota de hipoteca, a pesar de tener dos préstamos pendientes. Y, si el banco lo permite, este puede acogerse a un periodo de carencia para solo pagar los intereses y tener una cuota más baja.

Sin embargo, no todas las entidades ofrecen esta posibilidad de periodo de carencia. Por otra parte, hay otras dos posibilidades en estas hipotecas puente. Hacer frente al pago de una cuota especial o reducida o pagar la cuota íntegra que correspondería, sin ningún tipo de descuento.

3. Venta de la anterior casa y cancelación de la hipoteca puente

Una vez se produzca la venta de la anterior vivienda, el dinero obtenido de la operación se destina a cancelar parte del préstamo pendiente y dejar libre de cargas la otra vivienda. En este momento, el cliente pasa a tener una hipoteca tradicional y se recalcularán las cuotas y plazos de lo que le queda por pagar de la casa.

Bancos que ofrecen hipoteca puente

La oferta de entidades que ofrecen este tipo de préstamo es reducida. De hecho, en el mes de mayo de 2022, momento en el que se ha elaborado esta información, solamente un banco ofrece este préstamo, el Santander.

Hipoteca Cambia tu vivienda de Banco Santander. Préstamo que ofrece una financiación de hasta el 100 % del precio de compraventa y con un plazo máximo de la operación a 30 años. Ofrece además un periodo de carencia del capital durante 12 meses.

Ventajas e inconvenientes

La principal ventaja de contratar este tipo de préstamos es que puedes comprar una vivienda nueva sin las prisas de tener que vender antes la antigua y pudiendo tomarte el proceso con calma. Puedes dedicar más tiempo a la venta de la otra casa y elegir al mejor comprador. Además, al tener la casa nueva antes de vender, no te quedarás sin casa en ningún momento.

Otra de las ventajas es que mientras no encuentres comprador para tu vivienda, puedes poner la casa en alquiler y sacar un dinero extra para hacer frente a los gastos.

Por el contrario, este es un producto bancario que lleva asociado una serie de riesgos. El más evidente es que si una persona que contrata este préstamo no es capaz de vender la vivienda anterior en los plazos marcados, el pago de las dos casas podría volverse inasumible. Precisamente este es otro de los inconvenientes, que el cliente debe ajustarse a los plazos legales marcados por la entidad bancaria para vender la casa.

En este caso, lo que sucede es que la cuota a pagar cada mes aumentan porque además del interés, se hace frente a la deuda pendiente y, como ambas viviendas actúan como garantía de este préstamo, podrías perder las dos propiedades.

Un último inconveniente es que no todo el mundo puede acogerse a este tipo de hipoteca. Por el contrario, solo determinados perfiles con buen historial financiero, altos ingresos y estabilidad pueden contratar este tipo de productos.

 

Fuente: www.casacochecurro.com

Deja aquí tu comentario pregunta o respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Compara ofertas de
Seguros de Vida