Las entidades bancarias buscan cómo atajar la primera subida del euríbor del año, pero no la última. Las hipotecas variables son ahora el centro de la estrategia que los principales bancos están implementando, dejando atrás las de tipo fijo.
Una estrategia de adaptación al nuevo entorno que ya han llevado a cabo entidades como Bankinter, BBVA, COINC o ING y que va a poner fin a esta etapa, en la que las hipotecas, especialmente las fijas, están más baratas que nunca.
Ahora se suma Santander que, según ha podido saber EL ESPAÑOL-Invertia, también ha acometido cambios en su estrategia comercial por el que se mejorarán los tipos de interés de las hipotecas variables y se encarecerán ligeramente los de las fijas. No obstante, se continuará aplicando flexibilidad en función de cada cliente. Estas nuevas condiciones entraron en vigor el lunes.
Cambio de estrategia
Durante años, los bancos han estado priorizando la concesión de hipotecas fijas por encima de las variables debido al hundimiento del Euríbor, que comenzó a caer tras la pasada crisis y en febrero ha cumplido seis años en terreno negativo.
Sin embargo, algo cambió hace algunas semanas, cuando el Banco Central Europeo (BCE) dejó de cerrar la puerta a subidas de los tipos de interés este mismo año y el mercado empezó a descontar estas mejoras en el precio del dinero.
Consecuentemente, el Euríbor cambió de rumbo. El índice, que había estado anclado cerca del nivel del -0,5% más de un año, pegó un acelerón que le lleva ahora a cerrar el mes de febrero en el -0,335%. Un nivel que está bastante por encima del registrado al cierre de enero, -0,477%, especialmente visto el poco movimiento de los últimos meses. Y es que este cierre de febrero representa el mejor nivel en el último año y medio.
El valor es, además, superior al registrado hace seis (-0,498%) y doce meses (-0,501%), por lo que aquellos hipotecados que tengan la revisión de su cuota en las próximas semanas verán cómo esta se encarece.
Una evolución del Euríbor que, como ya avanzó hace algunas semanas EL ESPAÑOL-Invertia, tiene un efecto casi automático en la estrategia comercial de los bancos. Bankinter fue de los primeros que decidió bajar el precio de las hipotecas variables y subir el de las fijas. Y es que, «a los bancos ahora sí les interesa que se firmen hipotecas variables, pues esperan ganar más dinero con ellas a medio y a largo plazo».
Por el momento, los bancos que han encarecido los intereses de sus hipotecas fijas han sido Bankinter (del 1,45% al 1,60% a 30 años), COINC (del 1,40% al 1,50% a 30 años), BBVA (del 1,45% al 1,50% a 30 años) e ING (del 1,40% al 1,75% a 25 años), a lo que se añade que Ibercaja ha eliminado de su catálogo la Hipoteca A Un Paso, un préstamo a tipo fijo que tenía un interés del 1,30% a 20 años. Ahora Santander se suma con su propia propuesta.
Según explicaba Gloria Ortiz, directora general de Banca Comercial de la entidad, durante el II Observatorio de las Finanzas, organizado por este periódico, esta estrategia responde al hecho de que «España ya se financia a diez años en torno al 1,1%-1,2%».
«No podemos financiar hipotecas a cuarenta años a un precio menor al que se financia el Estado, creo que eso lo comprende cualquiera. Lo que hemos hecho es adaptar las hipotecas a tipo fijo a lo que está ocurriendo en el mercado y, a la par, lo que hemos hecho para poder facilitar ese acceso al crédito a las personas físicas es lanzar una hipoteca variable muchísimo más beneficiosa con un tipo de salida más bajo, el 1,25%», añadía la directiva de Bankinter.
La guerra trastoca los planes
La estrategia de los bancos ya está cambiando por la mejor evolución del Euríbor, si bien es posible que el BCE tenga que dar marcha atrás a sus planes de salida progresiva de la política expansiva, justo ahora que se hablaba de subidas de tipos reales por primera vez en mucho tiempo.
Hasta ahora se esperaba una subida ligera y paulatina de los tipos de interés en la zona euro que comenzaría este mismo año. No obstante, las consecuencias que puede tener la invasión rusa a Ucrania en forma de una subida de la inflación en Europa, cronificando el problema al que ya se enfrentaba la economía de la zona euro desde la pandemia, podrían hacer necesario continuar con las políticas de estímulos que el BCE había puesto en marcha por la pandemia.
Mientras que la inflación que se había visto hasta ahora era consecuencia de un aumento de la demanda, la que viene con este conflicto bélico se generará por una disminución de la oferta, algo que, según los expertos «no se soluciona con subidas de los tipos de interés». Habrá que esperar para ver cómo reacciona la banca a este cambio de escenario. Por el momento, continúa el cambio hacia menos hipotecas fijas y más variables.
Fuente: www.elespanol.com
