Las demandas por cláusula suelo son numerosas, lo que ha provocado que la justicia haga un reparto de todas ellas entre distintos juzgados y tribunales.
La decisión del pasado 1 de enero de repartir las demandas de cláusulas suelo entre los juzgados de Primera Instancia quitó la especialidad al número 14 y agravó la situación de los órganos civiles vigueses, que trabajan muy por encima de los módulos establecidos. Esta situación llevó a los jueces vigueses a pedir que se exima a Instancia 14 hasta junio de otro tipo de asuntos, en suma mantener en cierta forma la especialidad para poder aliviar los 4.463 asuntos sobre cláusulas suelo que todavía están pendientes.
El Consejo General del Poder Judicial ha dado marcha atrás al menos en el caso de Vigo dando el visto bueno a la petición de los jueces y además, manteniendo el juez de refuerzo en estos asuntos también por seis meses. En concreto, según informaron fuentes del Tribunal Superior de Xustiza, este refuerzo tendrá que resolver, de acuerdo al plan propuesto, casi medio millar de asuntos en durante ese medio año, lo que supone un mínimo de 72 al mes.
La decisión fue adoptada ayer por la comisión permanente del CGPJ que dio el visto bueno a la renovación de la comisión de servicio a favor del titular del Juzgado de Instrucción 4 de Vigo. Junto a este refuerzo, a la titular del Juzgado de Primera Instancia 14, se suma un Juez de Adscripción Territorial, con el objetivo de fallar sobre estos asuntos.
Las mismas fuentes aseguran que los refuerzos han sido imprescindibles para reducir su pendencia y hacer frente al gran volumen de casos de cláusula suelo recibidos y que además en 2021 duplicaron a los del año anterior.
“Los jueces de refuerzo allí destinados en estos años han contribuido a aliviar la carga de trabajo del órgano, que muestra una evolución positiva en cuanto al número total de procedimientos -demandas, declarativos de nulidad, incidentes y ejecuciones- en trámite”, aseguran desde el alto tribunal gallego. Como dato, el año pasado el personal que ejerce en este juzgado de Primera Instancia consiguió paliar el impacto de la pandemia e incluso reducir en un 10% los 4.976 procedimientos que tenían pendientes de resolver el 31 de diciembre de 2019, antes de la crisis sanitaria, pues en las mismas fechas de 2021 se contabilizaron 4.463 casos en trámite.
El año pasado, el juzgado batió el récord de número de asuntos resueltos: 2.809, un 48% más que en 2020, cuando finalizó 1.896 casos: un 40% más que en 2019; y un 88% más que en 2018, “lo que refleja el esfuerzo realizado por los miembros de la carrera judicial y el resto del personal al servicio de la Administración de Justicia”.
La situación por tanto que se da en Vigo con un importante volumen de asuntos de este tipo por resolver obliga a estas medidas.
Fuente: www.atlantico.net