Chris Iggo de AXA IM alerta sobre la influencia de los riesgos políticos en la confianza de los inversores y en las valoraciones de los mercados de renta variable.
Chris Iggo, director de Inversiones de AXA Investment Managers y presidente del AXA IM Investment Institute, comparte su perspectiva sobre cómo los riesgos políticos mundiales están configurando la dinámica actual del mercado. Destaca el potencial de escalada en conflictos como el de Israel e Irán y las complejidades en la situación entre Rusia y Ucrania, lo que podría intensificar la incertidumbre y la volatilidad en los mercados globales.
Implicaciones de la Geopolítica en la Economía Global
Iggo explica que la situación en Oriente Medio, en particular, podría exigir una mayor prima de riesgo para las inversiones en renta variable. Además, señala la dificultad de evaluar el conflicto en Ucrania debido a informes contradictorios sobre la situación en el terreno.
El experto también relaciona la reciente subida en los precios de las materias primas con los temores geopolíticos, lo que podría indicar tanto una preocupación por la seguridad del suministro como una señal de una economía global más robusta de lo anticipado.
La Política de Tipos de Interés y Sus Efectos
En cuanto a los tipos de interés, Iggo advierte sobre los riesgos de un cambio en la política de la Reserva Federal de EE.UU. (Fed). Compara la situación actual con mediados de los años noventa, cuando la Fed tuvo que ajustar los tipos de interés más de lo esperado debido a un repunte en la inflación.
Este escenario previo condujo al estallido de la burbuja de las punto.com, lo que demuestra los riesgos potenciales de no anticipar correctamente la dirección de la inflación y los tipos de interés.
Riesgos para los Rendimientos de la Renta Variable
Iggo identifica dos riesgos principales para los rendimientos de la renta variable: la posibilidad de beneficios decepcionantes y una rebaja en la valoración debido a factores como el aumento de los rendimientos de los bonos. Sin embargo, se muestra optimista sobre los beneficios corporativos, citando expectativas de crecimiento sólido en EE.UU. y Europa.
Finalmente, subraya que las elecciones en EE.UU. y otros factores políticos podrían influir significativamente en las valoraciones de mercado más adelante en el año, especialmente en el tercer trimestre. Esto pone de manifiesto la necesidad de los inversores de permanecer atentos a los desarrollos políticos y su posible impacto en los mercados financieros.