Banco Sabadell incrementó las provisiones para hacer frente a las reclamaciones de clientes en casi un 5% durante 2022.
Así se refleja en el informe de cuentas anual que la propia entidad hizo público el pasado viernes. En él se señala que este tipo de provisiones aumentan de 57 a 80 millones de euros en un año y que se corresponden, principalmente, con estas tres tipos de reclamaciones.
Cabe recordar que según la jurisprudencia actual, los gastos de constitución hipotecaria correspondientes a registro, gestoría y tasación se pueden reclamar en su totalidad mientras que los de notaría se reparten entre la entidad bancaria y el cliente, por lo que se puede solicitar la mitad de las cuantías abonadas. En este sentido, las decisiones judiciales señalan que debía ser la entidad la que se asegurase que existía aval o seguro antes de permitir al promotor utilizar una cuenta corriente en la que ingresar los anticipos de los compradores.
El tercero de los casos que se incluye en esta partida de provisiones es el de las tarjetas revolving, que permitían obtener dinero a crédito sin un número de cuotas concreto en el que devolverlo y, habitualmente, con intereses por elevados. A día de hoy, todavía hay cientos de litigios en marcha por esta cuestión, por lo que la banca sigue esperando su resolución.
También han aumentado las provisiones para la compensación a algunos clientes de TSB que estaban en mora a los que se dieron medidas de apoyo financiero que les podrían haber perjudicado durante el periodo entre 2013 y 2020. La entidad estima que el posible coste de las compensaciones a pagar, que incluye intereses compensatorios y costes operacionales relacionados, asciende a 78 millones. Esta cifra es un 20% superior a los 65 millones que calculó en 2021.